El periodismo es literatura bajo presión, decía Fernando Benítez
Arturo Jiménez
Periódico La Jornada
Lunes 9 de enero de 2012, p. 8
Lunes 9 de enero de 2012, p. 8
Escribió dos novelas y varios libros de ensayos y reportajes, entre ellos
los cinco tomos de Los indios de México; es considerado el
padre de los suplementos culturales modernos, desde los que promovió a varios
escritores y artistas; para los periodistas era escritor, para los escritores,
periodista, y los antropólogos e historiadores recelaban de sus
investigaciones; fue uno de los fundadores de La Jornada y del
suplemento La Jornada Semanal; generó incontables anécdotas e
ingredientes para su propio mito; a todos decía hermanito y casi
siempre estaba alegre; solía acostarse en el suelo cuando le tomaban una foto
en grupo y cuentan que su tarjeta de presentación decía: Fernando Benítez,
lector de novelas.
Ahora, Fernando Benítez realizará otra hazaña: cumplir 100 años de
nacimiento y seguir vivo en la memoria de muchos. Nacido en la ciudad de México
el 10 de enero de 1912, esta fecha también es un misterio, pues algunos
consignan que fue el día 16 y otros que el año fue 1910. Incluso Augusto
Monterroso y varios amigos sospechaban que el año podría ser 1905. Lo cierto es
que Benítez murió el 21 de febrero de 2000, luego de una vida y obra
considerada como reflejo de la historia del México del siglo XX.
En el perfil especial Fernando Benítez, un hijo del siglo, publicado
por La Jornada el 17 de enero de 2000, un mes antes de su muerte,
Carlos Monsiváis resume y perfila con humor: “Nota de un no tan hipotético
diccionario del siglo XXII: Benítez, Fernando. Nació en la ciudad de México en
1910 y desapareció en 2032 en un vuelo de reconocimiento de la expedición en
busca del sitio donde se supone estuvo la selva Lacandona (cerca de donde
estuvo Chiapas). Entre sus obras destacan Los indios de México (cinco
tomos de Ediciones Era), un valioso documento literario y antropológico sobre
las etnias hoy en buena parte radicadas en el estado de California. Dramaturgo
gozosamente fallido (Cristóbal Colón), novelista a reconsiderar (El
rey viejo, El agua envenenada), historiador (La ruta de Hernán
Cortés, Los demonios en el convento, La ciudad de México), embajador de
México en la República Dominicana, fue también periodista y promotor cultural
de primer orden. Tuvo a su cargo los siguientes suplementos: México en la cultura
de Novedades; La cultura en México, de Siempre!; Sábado, de Unomásuno; La
Jornada Semanal, de La Jornada. Antes de unirse a la ‘expedición
nostálgica’, publicó una serie de artículos protestando contra la instalación
de MacDonald’s en los centros ceremoniales prehispánicos, y contra la estatua
en el Zócalo al Turista Desconocido.”
El periodista
Desde muy joven Benítez ingresó en el periodismo en Revista de
Revistas. Ya está presente en sus artículos su destreza narrativa y su
pasión por la historia mexicana, apunta el poeta José Emilio Pacheco en el
suplemento citado y recuerda que fue reportero estrella de El
Nacional en la época de Lázaro Cárdenas. “Su primer libro, Caballo
y dios, no ha vuelto a ser impreso ni releído. Contiene algunos
relatos que mezclan ficción y realidad, como no se usaba entonces.”
Recuerda además que Benítez y Octavio Paz cubrieron para diversas
publicaciones mexicanas la creación de la Organización de las Naciones Unidas,
en San Francisco. Y resume: “Dirige El Nacional. Se pelea con
Ernesto P. Uruchurtu, subsecretario de Gobernación. Renuncia. Queda
desempleado. En 1949 aparece como director de México en la Cultura, suplemento
de Novedades. Todo el medio siglo posterior estará dominado
por los suplementos que él dirige”.
En México en la Cultura, creado en 1949, estuvieron
figuras como Alfonso Reyes y el destacado diseñador gráfico español Miguel
Prieto, así como jóvenes promesas como los escritores Monsiváis, Pacheco,
Carlos Fuentes y Elena Poniatowska, y los artistas plásticos José Luis Cuevas y
Vicente Rojo, este también como diseñador.
Poco antes de morir, Alfonso Reyes dijo en 1959 acerca de México en
la Cultura: “La vida cultural de México (...) podrá reconstruirse, en
sus mejores aspectos, gracias al suplemento de Novedades. Cuantos
en él pusimos las manos tenemos mucho que agradecerle”.
Por un problema de censura Benítez tuvo que salir en 1961 de Novedades y
con él se fueron más de 40 escritores y artistas. Casi todos y otros más
reaparecieron en 1972 en La cultura en México, que Benítez
dirigió hasta 1972, cuando lo sustituyó Monsiváis. En esa época publicaron un
reportaje sobre el asesinato del líder campesino Rubén Jaramillo, que no agradó
al gobierno priísta de Adolfo López Mateos.
Fernando Benítez, recostado en el piso, en los inicios
de este diario, en las oficinas de La Jornada Semanal. De
izquierda a derecha, lo acompañan José María Pérez Gay, Vicente Rojo, Héctor
Aguilar Camín, Fernando Solana Olivares, Arturo Fuerte, Adolfo Gilly, Carlos
Payán y Efraín Herrera Foto Archivo de La Jornada
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