El liderazgo al estilo de los jesuitas
(Tomado de Animal Político)
Rubén Aguilar
Chris Lowney
Grupo Editorial Norma
Colombia, 2005
pp. 354
Grupo Editorial Norma
Colombia, 2005
pp. 354
El libro está dividido en dos
grandes partes. En la primera establece el modelo teórico de liderazgo diseñado
e implementado por los jesuitas. En la segunda se acerca a esa implementación a
partir del desarrollo histórico de la Compañía de Jesús y de relatar la vida de
algunos jesuitas paradigmáticos que vivieron a plenitud su liderazgo.
A) Los fundamentos del
liderazgo:
De acuerdo al autor el
liderazgo creado por los jesuitas desde su fundación, hace 450 años, se basa en
cuatro principios, que fundamenta a partir de documentos, de prácticas, y del
estilo de formación de los jesuitas. Estos son:
1) Conocimiento de sí mismo:
Saber reconocer muy bien cuáles son las fortalezas, debilidades y valores de
uno mismo. Tener un claro conocimiento del mundo y hacia dónde se quiere ir.
Las técnicas jesuitas de autoconocimiento (Oración, Ejercicios, Examen…),
permiten acomodarse al cambio porque infunden el hábito del continuo
aprendizaje y de la valoración diaria de la acción.
2) Ingenio: Siempre innovar y
al mismo tiempo adaptarse a las circunstancias de un mundo cambiante. Explorar
nuevas posibilidades e ideas. Aprender de las otras culturas y darles su valor.
No estar a la defensiva. Fundarse en lo que se cree, que no es negociable, pero
saber ser indiferentes. Eso permite siempre adaptarse sin tener miedo.
3) Amor: Querer a los demás y
tratarlos a partir de esa realidad. Siempre mantener una actitud positiva.
Ganar a la gente por el amor y no el temor. Los líderes tienen confianza en sí
mismos y la proyectan a los demás. Saben sus posibilidades y sus límites,
reconocen e impulsan los que tienen los otros, respetan su libertad e iniciativa,
crean ambientes de creatividad y también de lealtad, afecto, colaboración y
apoyo mutuo.
4) Heroísmo: Despertar en uno
mismo, y en los demás, grandes deseos. Fortalecerse a sí mismo, y en los demás,
aspiraciones heroicas. Los líderes imaginan grandes futuros e impulsan a
alcanzarlos. No esperan el futuro sino que lo construyen. Los líderes sacan
provecho de lo que tienen, en lugar de esperar que las cosas se acomoden.
De otra manera se podría
plantear, como lo propone el autor, que en la formación de los jesuitas como
líderes está siempre presente:
a) Conocer y entender sus
fortalezas, sus debilidades, sus valores y tener una visión de mundo.
b) Innovar confiadamente y adaptarse a un mundo cambiante.
c) Tratar al prójimo con amor y con una actitud positiva.
d) Fortalecerse a sí mismos y a los demás con aspiraciones heróicas.
b) Innovar confiadamente y adaptarse a un mundo cambiante.
c) Tratar al prójimo con amor y con una actitud positiva.
d) Fortalecerse a sí mismos y a los demás con aspiraciones heróicas.
Los jesuitas, sostiene el
autor, forman a sus miembros en la conciencia de que para ser líderes y dirigir
a los demás, hay primero que aprender a dirigirse a uno mismo. En este marco se
propone que:
a) Todos somos líderes y
dirigimos todo el tiempo, bien o mal. Sin embargo, el liderazgo lo define no
sólo la magnitud de la oportunidad sino también la calidad de la respuesta. Uno
no puede controlar las circunstancias, pero sí como responde a ellas.
b) El liderazgo nace desde adentro. Determina quién soy, así como qué hago. El medio más eficaz de liderazgo con el que cuenta el individuo es el conocimiento de sí mismo. La mayor fortaleza de un líder es su visión personal.
c) El liderazgo no es un acto sino una manera de vivir y un modo de proceder en la vida.
d) Nunca se termina la tarea de hacerme líder. Es un proceso continuo. El ambiente externo evoluciona y las circunstancias personales cambian, lo mismo que las prioridades personales.
b) El liderazgo nace desde adentro. Determina quién soy, así como qué hago. El medio más eficaz de liderazgo con el que cuenta el individuo es el conocimiento de sí mismo. La mayor fortaleza de un líder es su visión personal.
c) El liderazgo no es un acto sino una manera de vivir y un modo de proceder en la vida.
d) Nunca se termina la tarea de hacerme líder. Es un proceso continuo. El ambiente externo evoluciona y las circunstancias personales cambian, lo mismo que las prioridades personales.
B) Algunos episodios notables
de la historia de la Compañía de Jesús, que la hacen distinta a otras
instituciones:
1) Una compañía sin plan: Se
inicia con sólo diez hombres, que tenían como único propósito ayudar a los
demás. Era la única claridad. No había un escrito, ni una estrategia o un
producto a presentar. Era una estructura de hombres de distintas
nacionalidades, origen económico y edades. La diferencia entre el más joven y
el mayor era de 24 años. El líder era un hombre de 38 años, para las expectativas
de vida del siglo XVI, estaba ya en el ocaso de su vida. No tenía realizaciones
relevantes y sí un historial que podría ser considerado problemático
(Dificultades con la inquisición, había estado preso, no tenía dinero, padecía
de una cojera producto de la guerra …)
2) Los Ejercicios
Espirituales: El único texto con el que contaban era los Ejercicios
Espirituales de 30 días redactados por el fundador. Quien los hacía, adquiría
conciencia profunda de sí mismo y un método permanente, para siempre seguir
haciéndolo. Le permitía también tener una visión del mundo y qué quería hacer
con su vida.
3) Rigurosa selección de sus
miembros: El fundador no aceptaba gente en la Compañía de Jesús con excesiva
liberalidad. El proceso de selección era muy estricto. Eso, en lugar de reducir
las solicitudes, las aumentó y siempre venían de aspirantes muy cualificados.
4) Movilidad permanente: A
diferencia de otras órdenes religiosas que hacían voto de estabilidad y
permanecerían en un monasterio, los jesuitas se comprometían a moverse de un
lugar a otro. La filosofía de la nueva orden era que “todo el mundo es nuestra
casa”.
5) Una nueva manera de orar:
El fundador, San Ignacio de Loyola, revoluciona la manera de orar y
relacionarse con Dios. En esa época los religiosos en sus monasterios dedicaban
muchas horas del día a la oración. El fundador estableció que los jesuitas sólo
dedicaran 15 minutos a esa actividad. Que el tiempo se diera al trabajo con la
gente que se quería ayudar y que en éste se hiciera oración.
6) Crearon 30 universidades en
diez años: Ninguno de los fundadores tenía experiencia en la administración de
centros de estudio. Los diez jesuitas iniciales tenían arrojo para actuar en el
mundo en razón de lo que pensaban debían hacer, para ayudar a los demás. Eso
remplazó sus carencias técnicas.
7) Las Reducciones del
Paraguay: Los jesuitas establecen un modelo misional original que implicó la
formación de ejércitos, para que los indígenas pudieran resistir y defenderse
de los esclavizadores.
8) La supresión y el volver a
empezar: El papa por presión de gobiernos civiles suprimió a la Compañía de
Jesús. La supresión duró 40 años. Se reagrupan los sobrevivientes y vuelven a
renacer.
C) Modelos de liderazgo
El autor hace un análisis de
cómo algunos jesuitas vivieron los cuatro principios del liderazgo. Los que
elige no dirigieron gente, pero fueron líderes porque su vida no se amolda a
ideas convencionales y plantea interrogantes sobre lo que significa ser líder.
Benedetto de Goes: El padre
Goes tenía como misión buscar una ruta terrestre entre la India y China, y
descubrir la gran Catay. Sin embargo, nunca encontró el reino de Catay y
tampoco la tan deseada vía corta entre la India y la China. La historia de este
jesuita define el liderazgo al mostrar cómo no es necesario lograr un triunfo
personal para tener éxito como líder; hay ocasiones en que éste toma la forma
de un aporte a los logros del grupo.
Matteo Ricci: El padre Ricci
adoptó la cultura, los valores y las normas de los confucionistas. Como
cartógrafo elaboró, para los gobernantes chinos, un mapamundi donde China era
el centro y esto permitió que más adelante se dejara entrar a los jesuitas a
ese país.
Christopher Clavius: El padre
Clavius trabajó como profesor universitario durante 48 años. Nunca pensó que la
astronomía sería la clave del éxito de los jesuitas en la China. Él apoyó a
Galileo Galilei para conseguir su primer puesto docente y lo hizo sabiendo que
pensaban diferente. Clavius defendía el sistema tolemaico según el cual todo gira
alrededor de la Tierra, y Galileo que el centro del sistema planetario era el
sol. El padre respaldó los descubrimientos de Galileo a pesar de estar en
contra de la Iglesia. Esto es un claro ejemplo de su honradez intelectual y su
devoción a la verdad.
Ninguno de estos jesuitas nunca dirigió a más de unas pocas personas, pero supieron dirigirse a sí mismos. A partir de estos tres modelos se pueden deducir algunas cualidades del liderazgo como lo propone al autor:
Ninguno de estos jesuitas nunca dirigió a más de unas pocas personas, pero supieron dirigirse a sí mismos. A partir de estos tres modelos se pueden deducir algunas cualidades del liderazgo como lo propone al autor:
a) Los líderes están siempre
enseñando y aprendiendo.
b) Forman hombres y mujeres brillantes y eminentes.
c) Se vigorizan con la misma ambición de sus metas heroicas.
d) Son innovadores y atacan los problemas de manera que sus antecedentes no imaginaron jamás.
e) Se dedican a la excelencia.
f) Permanecen abiertos a las ideas nuevas aún en la vejez.
g) Honran la verdad sin egoísmo.
h) Influyen en los demás con el ejemplo, sus ideas y sus enseñanzas.
b) Forman hombres y mujeres brillantes y eminentes.
c) Se vigorizan con la misma ambición de sus metas heroicas.
d) Son innovadores y atacan los problemas de manera que sus antecedentes no imaginaron jamás.
e) Se dedican a la excelencia.
f) Permanecen abiertos a las ideas nuevas aún en la vejez.
g) Honran la verdad sin egoísmo.
h) Influyen en los demás con el ejemplo, sus ideas y sus enseñanzas.
A medida que el mundo se hace
más complejo, queda más claro que sólo quienes tienen una capacidad arraigada
de aprendizaje continuo tienen posibilidad de sobrevivir en este cambio.
D) En este modelo los líderes
empresariales se caracterizan por:
a) Están siempre enseñando y
aprendiendo.
b) Forman hombres y mujeres brillantes.
c) Se vigorizan con la ambición de sus metas heróicas.
d) Son innovadores y atacan los problemas de manera que nunca antes lo hizo.
e) Se dedican a la excelencia.
f) Están siempre abiertos a las nuevas ideas.
g) Honran la verdad.
h) No son egoístas.
i) Influyen en los demás con su ejemplo, ideas y enseñanzas.
b) Forman hombres y mujeres brillantes.
c) Se vigorizan con la ambición de sus metas heróicas.
d) Son innovadores y atacan los problemas de manera que nunca antes lo hizo.
e) Se dedican a la excelencia.
f) Están siempre abiertos a las nuevas ideas.
g) Honran la verdad.
h) No son egoístas.
i) Influyen en los demás con su ejemplo, ideas y enseñanzas.
Comentario: Es un libro del
que me defendí. Lo compré cuando salió, pero lo dejé a un lado. Me resistía a
leerlo. Me imaginaba que era uno más de los muy malos textos de “motivación”.
Los prejuicios se vinieron a tierra en cuanto leí el primer capítulo. El autor
fue jesuita por ocho años y al salir de la Compañía de Jesús, se incorporó al
J.P. Morgan, donde trabajó 17 años en Nueva York, Tokio y Singapur.
El presidente de Loyola
College, Maryland, Harold Ridley, plantea muy bien lo que ofrece el libro y lo
que yo mismo pienso: “Lowney reúne una extensa experiencia en la banca
internacional, un conocimiento profundo de la espiritualidad e historia de los
jesuitas, y un muy buen conocimiento de la literatura reciente sobre liderazgo,
lo cual lo lleva a escribir un libro provocador y convincente”.
En el texto hay una muy buena
conjunción de la espiritualidad ignaciana, los instrumentos propios de la
formación jesuita, momentos claves de la historia de la Compañía de Jesús, la
biografía de jesuitas paradigmáticos. Esta combinación de elementos nunca se
pierde y apuntala muy bien el propósito de la obra: señalar cuál es la
especificidad del liderazgo de los jesuitas y por qué resulta, después de 450
años, original y sugerente.
Es un libro inteligente, que
se lee con facilidad. En algunos momentos es repetitivo. En muchos pasajes del
texto me identifiqué y recordé mi propia experiencia. Los Ejercicios
Espirituales del Noviciado dirigidos por el padre Edgardo de la Peza. Es una
experiencia que marca y permite con facilidad reconocer a los otros que la han
vivido. Pienso que el modelo es útil y sigue vigente.
Título original: Heroic
Leadership (2003). Escrita y publicada en inglés. La traducción y primera
edición en español es de 2005. La traducción de: Jorge Cárdenas Nannetti
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