Ojo de Gato: Debate falso




Guillermo Manzano

El avispero estalló en la Ciudad de México. El lunes pasado algunos portales informativos hablaron de la intentona oficial de coartar la libertad de expresión en Veracruz con la reforma al Código Electoral. Tremenda estupidez tiene que ver con que los chilangos creen saberlo todo. En Veracruz no hay ni ha habido libertad de expresión en las empresas periodísticas. Históricamente siempre han estado plegados al poder en turno. Tan es así que nadie se dio por enterado que la iniciativa del marras había sido publicada en la Gaceta Legislativa desde el 20 de julio, tres días antes del debate falso que quieren armar algunos, porque a final de cuentas, Javier Duarte ya reculó -al menos públicamente-de su pretensión de amordazar a tan críticas e independientes plumas.

La hipocresía de la prensa es muy grande. Lo sabemos. Quienes hoy desde sus empresas claman libertad, en realidad sólo son unos sicarios desplazados de las nominas oficiales o de los negocios que hacen al amparo de 'la libertad de expresión'.

Los problemas son otros, al menos van en dos vías: la violencia contra reporteros y la incapacidad oficial para hacer bien las cosas.

A la fecha van nueve reporteros asesinados en la presente administración y a ello se suma la reciente desaparición del fotógrafo Miguel Morales, de la ciudad de Poza Rica. Tal parece que hay una violencia estructural y el gobierno no ha sido capaz de resolver ni un solo caso. Por el contrario, ha minimizado los hechos y, fieles a su embrión político, mienten y simulan con la creación de figuras burocráticas  infuncionales. El gobierno ha estado pasmado ante la violencia. No han sabido responder más que con saliva y gritar peroratas tras las naguas de las levitas militares.

Quienes quieren ver una agresión a la libertad de expresión, porque se les quitaría el convenio por tirar un poco de mierda en el próximo proceso electoral local a cambio de dinero, están mal. De todos modos la prensa establecida hará lo que el gobierno les dicte. Lo saben y lo sabemos. Ninguno de ellos va a cambiar, su belicosidad es falsa y sus reivindicaciones no son creíbles.

Olvidan el pasado inmediato. Las marchas por la  democratización de los medios informativos, los gritos y abucheos contra un diario de Xalapa, la escasa circulación y el pírrico tiraje que tienen, así como, la falta de credibilidad de 'sus mejores plumas'. Abundar en este punto, es reiterar verdades. Pero insisto: en Veracruz a ninguna empresa periodística le interesa la libertad de expresión ni de ideas. Basta conocer a sus dueños que despachan en oficinas públicas, otros fueron burócratas de medio pelo, y unos más grises reporteros que puntualmente recogían los boletines de las oficinas de prensa para luego ponerles sus nombres. Esos son quienes enarbolan la mentada libertad.

Por otra parte,  cabe una pregunta: ¿Acaso no hay una persona con cerebro en el gobierno de Javier Duarte? No pretendo ofender, lo digo con todo respeto al hacer  una reflexión al vuelo por  las constantes y sistemáticas estupideces que cometen y que hacen ver  a su jefe peor de lo que es. Digo, por lo menos deberían escuchar a Juan Gabriel y saber que no hay necesidad de tanto problema.

En Veracruz las reformas electorales van vienen. Se hacen a imagen y semejanza del gobernador en turno, la oposición sólo juega a dilatar su aprobación para venderse mejor. Lo vimos en el gobierno de Patricio Chirinos, pasó con Miguel Alemán y la reforma integral a la constitución, con Fidel Herrera igual y no veo que algo se vaya a salir de guion porque los opositores son los mismos y ya sabemos su precio.

Con este escenario era fácil sacar el Código Electoral. Bastaba unas cuantas reuniones dos o tres talegazos de dinero y ya. Pero no, la arrogancia les volvió a ganar. Cierto que los opositores tienen precio, pero también tienen pudor, cierto decoro y de vez en vez necesitan que los hagan sentir como humanos, hacerles creer que realmente son importantes. Vamos, hasta el personal de intendencia de los baños públicos merece respeto, porque no dárselo a tan distinguidos políticos.

El Código electoral se va aprobar tal y como lo pide Duarte. La oposición representará su papel (higiénico) y los medios seguirán siendo eso, unas mitades porque nadie les cree ni sus lamentos, ni sus quejidos.

Pero siempre es importante recordarles que la libertad de expresión de las ideas no se limita a las creencias e intereses de los empresarios, la libertad es un derecho universal y nosotros lo ejercemos.

Pero también exijo se resuelvan los crímenes de Regina, Milo Vela, Yolanda Víctor y demás reporteros muertos, porque aparezca Evaristo Ortega y demás reporteros secuestrados y porque a Fidel Herrera y a todo su gabinete se les enjuicie por corrupción, malversación de fondos y haber sumido en las peores crisis sociales, económicas, morales y de seguridad al estado de Veracruz.

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