Presentan: Historia y origen tének, Tancoco Veracruz



Los diversos grupos étnicos que cohabitan en la región Huasteca, están hermanados por el corazón, expuso el antropólogo Epifanio Sarmiento Rubio, durante la presentación del libro “Historia y origen tének: Tancoco, Veracruz.
    Acompañado en la mesa por los académicos Román Güemes, Cresencio Hernández y moderados por Dunia Salas, en el Instituto Realia de Xalapa, el autor expuso que la investigación realizada “es parte de la historia que tenemos compartida con nuestros hermanos mesoamericanos y los huastecos que hoy somos tének”.
    El texto es una edición de autor apoyada por la comunidad huasteca radicada en Xalapa y es parte de la celebración de los 80 años de vida de Epifanio Sarmiento.
    El objetivo fundamental es rescatar la historia de su pueblo para futuras generaciones y para difundir en otras latitudes su pasado y presente. “Es una obra sencilla de una cultura grande”, agregó el etnólogo.
Foto: Estela Casados

    Por su parte, Román Güemes recordó que desde 1969 conoce a Epifanio Sarmiento, ambos músicos coincidieron en una fiesta cuando el primero llegaba con su grupo y el segundo se retiraba del lugar con su trío.
    “Cuando Epifanio se jubiló como maestro de enseñanza media lo fui a ver y le dije: no te vayas a guardar, porque si lo haces será muy difícil sacarte. Reúne lo que tienes escrito y vamos viendo qué hacemos”.
    Motivado por las palabras de su amigo y colega, Sarmiento Rubio se dedicó a reunir el material escrito que tenía y a ampliar sus investigaciones. Con un manuscrito de 500 cuartillas acudió a ver a Güemes para mostrar su trabajo. El resultado fue el libro presentado el pasado sábado 7 de enero, un día después del onomástico del autor.
    Como parte de los festejos del 80 aniversario de Epifanio Sarmiento, también se realizó un documental sobre su vida y obra en la difusión y preservación de su cultura originaria. (gm)
   

   
   


Comentarios

Entradas populares de este blog

¡Asesino serial en Xalapa!

La Santa Muerte o cómo adorar a La Niña...*