Ernestina Quijano Gamboa ¡Primera doctora del Nachón! ( Lorenzo Franco Aranda)


El mes pasado (20 de octubre) el Hospital Civil de Xalapa (ahora Hospital General “Dr. Luis F. Nachón”) conmemoró 190 años de su fundación. Por tal motivo, hice esta entrevista a la doctora Ernestina Quijano Gamboa, la primera mujer médico cirujano en ese establecimiento de salud.   






A los 89 años de edad, la doctora Ernestina Quijano Gamboa, primera mujer médico cirujano en Xalapa y en el Hospital Civil, reconoce que “con el pretexto de la vorágine en que vivimos, no se cumple cabalmente con los principios del Juramento de Hipócrates; desgraciadamente se ha perdido, como muchas otras cosas buenas de antaño”.

Luego de ejercer durante 44 años su profesión, hoy jubilada, la doctora Quijano disfruta de la tranquilidad hogareña, y con elegancia en el vestir y el arreglo personal, en la sobriedad de su elegante sala, nos recibe para esta entrevista.

Tras comentar el aniversario 190 del hospital adonde llegó en 1937 como pasante de Medicina, la doctora Quijano coincide con el director del nosocomio “Luis F. Nachón”, doctor Gabriel Riande Juárez, en que este centro asistencial es insuficiente por el natural crecimiento demográfico.

Al respecto y tomando en cuenta que en la actualidad en el Nachón se atienden diariamente 100 urgencias, hay 250 consultas y 30 partos a pacientes provenientes de 45 municipios aledaños a Xalapa y de las zonas norte y centro de la entidad, Ernestina Quijano considera que es conveniente crear otros hospitales regionales, “para desconcentrar a la población que necesita de los servicios de un nosocomio y así poder crear más plazas para médicos y dar mayor cobertura a la demanda de salud de los veracruzanos”.

Doctor, sí, doctora, no

En 1937, Ernestina Quijano Gamboa llegó a Xalapa como pasante de la carrera de Médico Cirujano para hacer su servicio social en el Hospital Civil. A los seis meses, regresó a la capital del país a presentar su examen profesional, teórico y práctico (10 y 11 de marzo de 1938, recuerda), en la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México.
Titulada, en Xalapa le dieron el nombramiento de jefa de la Sala de Medicina de Mujeres en el Hospital Civil. “Fui aceptada bien relativamente, debido a los prejuicios de entonces por mi condición de mujer y mi edad de 25 años. Pero gracias al apoyo de grandes cirujanos como los doctores Ricardo Gutiérrez, José Ruiz y Luis F. Nachón -de quienes aprendí mucho- se logró disipar el tabú referente a que las mujeres no eran confiables en esa disciplina, cuando la población de entonces sólo acudía a consulta con los doctores”.

Recuerda que tras el fallecimiento de su papá -el médico militar Leonardo Quijano Aguilar, durante un accidente- ella empezó a atender su consultorio y cuando los pacientes llegaban preguntando por el doctor Quijano, al responderles que ahora ella estaba a cargo, incrédulos, se daban la vuelta.

En esa época, la medicina aún no estaba tan avanzada en la atención de embarazadas y sus partos naturales, por lo que en 1950 regresó a México para cursar la especialidad de gineco-obstetricia, también en la UNAM.

“De vuelta en Xalapa me nombraron jefa de la Sala de Maternidad en el Hospital Civil, cargo que ostenté y desempeñé hasta mi jubilación en 1970, pero seguí ejerciendo en mi consultorio”, donde en actitud filantrópica dio consultas gratuitas durante diez años a personas de escasos recursos.

El bocio de Bette Davis

En sus inicios profesionales, aprovechaba los fines de semana para ayudar en México al doctor Darío Fernández en operaciones que realizaba en los hospitales General y Español, donde auxilió en una intervención quirúrgica por bocio a Bette Davis, entonces famosa actriz de Hollywood, pues era frecuente que personas distinguidas del extranjero vinieran a nuestro país en busca de salud.

A partir de los años 50, la doctora Quijano se dedicó a la ginecología y obstetricia; como tal, siente la satisfacción de haber traído al mundo a muchísimos bebés, tanto en el Hospital Civil como de pacientes particulares, “entre ellos, para culminar mi ejercicio profesional, a mis tres nietas”.

Relaciones amistosas con ex gobernadores

Durante su productiva actividad profesional, Ernestina Quijano Gamboa trató como pacientes a varios gobernadores, a sus esposas o demás familiares, desde la época de Miguel Alemán Valdés, Jorge Cerdán, Ángel Carvajal Bernal, Marco Antonio Muñoz, Antonio M. Quirasco, Fernando López Arias y Rafael Hernández Ochoa. Por cierto, Marco Antonio y don Rafael fueron sus compañeros de estudio en la secundaria y en la preparatoria.

“La vida entonces era más tranquila en Xalapa y aunque en el Hospital Civil éramos médicos las 24 horas, tuve la dicha de tener una madre ejemplar e inmejorable, doña Joaquina Gamboa Moguel, dedicada siempre a apoyarme tanto en el hogar como en la educación de mi hija, la licenciada Gilda Soto Quijano.

“Eso me permitió tener oportunidad de alternar mis actividades profesionales con momentos de esparcimiento junto a mis amigas o colegas, como por ejemplo disfrutar las celebraciones que cada año se hacían con motivo del Día del Médico, que invariablemente se iniciaba con una misa de acción de gracias en la iglesia del Beaterio y posteriormente una comida o una cena, en su caso”.



Disciplina, apostolado y vocación

Docente durante varios años en el Colegio Preparatorio de Xalapa y en la Escuela de Enfermería, creada a instancia suya en la Universidad Veracruzana -durante la administración del gobernador Antonio M. Quirasco, cuando era rector el doctor Gonzalo Aguirre Beltrán- la doctora Quijano recomienda a los jóvenes egresados de las facultades de Medicina “que trabajen en hospitales de la categoría del “Luis F. Nachón” y estén cerca de los mejores médicos, porque es ahí donde verdaderamente se aprende”.

Aconseja también a los noveles galenos “que se entreguen al paciente con esmero, dedicación y cariño; no perder la vocación de servicio que un buen médico debe tener para con el prójimo”.

Múltiples distinciones por su profesión y altruismo

Durante los últimos 25 años, la doctora Quijano se ha desempeñado también como dama voluntaria de la Cruz Roja xalapeña.

Además, es miembro del patronato de la Casa Hogar “Gastón Melo”. Por estos y otros méritos, en 1972 recibió la distinción de “Mujer del Año”, otorgada por la Unión Femenina Iberoamericana (UFIA).

Tiene también un reconocimiento por parte del gobierno de Fidel Herrera Beltrán por haber trabajado durante más de 33 años en el Hospital Civil de Xalapa, al celebrarse su 190 aniversario.

Igualmente, destaca len su haber la Medalla al Mérito y Reconocimiento por distinción profesional que en su oportunidad le otorgó el gobernador Patricio Chirinos Calero.

Fue nombrada Ciudadana Distinguida por parte del ayuntamiento de Xalapa, en tanto la Secretaría de Salud ha sabido reconocer sus méritos académicos y asistenciales.

Port su parte, la Asociación de Médicas Xalapeñas le reconoce haber sido la primera doctora en esta capital, donde inició como ayudante del doctor Antonio Sánchez Rebolledo en el Hospital Civil, con quien salía a hacer operaciones quirúrgicas en Coatepec, Xico, Teocelo y otras poblaciones cercanas a Xalapa.

Asimismo, tiene reconocimiento del Colegio Preparatorio de Xalapa por su docencia a innumerables generaciones de estudiantes y ostenta la distinción de ser miembro fundador de la Sociedad Xalapeña de Ginecología y Obstetricia y el alusivo de la UV, como pionera en esta rama de la medicina.

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