Mujeres que Saben Latín: Salud Sexual Masculina
Paco Contreras
El tema de la
salud, es un tanto complejo cuando de hombres se trata, es un área que en la qué
comúnmente el sector masculino nos resistimos a participar, existe una serie de
condicionantes que desde la masculinidad tradicional nos lleva a vivir
expuestos a muchos riesgos, dejando a un lado la prevención y en todo caso,
reducido a la atención de los padecimientos que nos aquejan y a la larga a mayores
problemas de salud.
Hace tiempo tuve acercamiento a un texto que ponía en evidencia que la
construcción de la identidad masculina como un factor de riesgo para los mismos
hombres, así como para las mujeres y otros hombres; todo esto debido a que en
el proceso de socialización de los varones existen mandatos alrededor de
nuestras conductas que evidencian una ausencia de autocuidado dando como
resultado de un proceso socializador en el que los hombres buscamos a toda
costa no mostrar debilidad y mucho menos mostrarnos vulnerables.
Para ser parte del grupo de hombres, implica “ser muy hombre” y capaz de
“aguantar” muchas cosas, incluyendo los procesos de salud enfermedad, “salir
solo de toda situación” nos lleva a no pedir ayuda no importando que el
resultado de ésta resistencia tenga consecuencias dolorosas o incluso fatales.
En el terreno de la Salud Sexual al igual que en otros, existen desigualdades
fortalecidas por el sistema patriarcal, dando a los hombres mayores libertades
y privilegios, favoreciendo de esta manera una vivencia abierta de la
sexualidad, lo cual no garantiza que sea de una forma saludable. En el caso de
las mujeres la vivencia de la sexualidad se encuentra más regulada por la
familia, la pareja, la sociedad e incluso por las mismas mujeres.
Es importante asumir de manera responsable la actividad sexual y sus
implicaciones, como hombres en construcción, es necesario que reconozcamos la
existencia y libertad de nuestra pareja actual y de las exparejas dado que
también forman parte de este proceso de construcción, sumamente importante que
este reconocimiento se presente y sea parte de la cotidianidad.
La diada cuidado-autocuidado debe ser incorporada en nuestras vivencias,
como mencionamos anteriormente, en la construcción de las masculinidades se le
da mayor relevancia a la fortaleza y resistencia; sin embargo, con la intención
de generar cambios en nuestras vidas y en las relaciones que establecemos es
importante que seamos conscientes de nuestra realidad y a partir de ello
tomemos las medidas necesarias para proveernos de la protección y seguridad
necesaria para un disfrute pleno y responsable de la sexualidad.
No olvidemos que a la fecha solo el uso correcto y sistemático del
condón es la única manera para prevenir la transmisión de Infecciones, en este
sentido, la educación es fundamental para que ampliemos la visión que tenemos
de la sexualidad y vayamos incorporándolo en nuestras vidas.
Al tener una relación de pareja, es fundamental que la comunicación sea
un componente que no falte, ya que permite el desarrollo de la relación y de
cada una de las partes, es importante que cada quien asuma las
responsabilidades sin culpas, ni buscar responsables de aquello que surja en el
plano de la Salud Sexual. El diálogo es un proceso que no es sencillo, pero que
bien vale la pena integrar en nuestras cotidianidades, no solo para tomar
acuerdos, incluso para clarificar los desacuerdos y marcar los límites
necesarios para una sana convivencia de tal manera en que las partes no se vean
afectadas.
Estas herramientas y algunas más, forman parte del proceso de análisis y
reflexión que en el Programa de Hombres Renunciando a su Violencia ponemos a la
disposición de los varones que se incorporan a las sesiones en el Centro de
Integración Juvenil de Xalapa, las sesiones son cada miércoles en punto de las
18:00 horas, en la esquina que forman las Avenidas Acueducto y Ruiz Cortines,
en la Colonia Unidad Magisterial de Xalapa.
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