Ignacio Ramonet y la explosión del periodismo
Luis Hernández Navarro
(Tomado de La Jornada 7 de Abril de 2012)
El 10 de marzo de 2000,
Jack Kelly publicó en el USA Today la historia de Jacqueline,
una empleada de hotel cubana que huyó de su país en una patera.
Según el periodista, en su odisea la migrante se ahogó trágicamente en el
estrecho de Miami. La nota era falsa. La mujer, cuyo verdadero nombre era
Yamilet Fernández, estaba viva.
La narración de este
fraude periodístico y de otros más, como los reportajes del júbilo popular en
el momento de la demolición de la estatua de Saddam Hussein en Bagdad, el 9 de
abril de 2003, forma parte del capítulo “Mentirosos compulsivos”, del libro La
explosión del periodismo, de Ignacio Ramonet. Según el analista, la existencia
de este tipo de prácticas es una de las razones por las que la prensa diaria de
pago se ha desacreditado ante sus lectores y se encuentra al borde del
precipicio.
El descrédito de los
periodistas, de acuerdo con Ramonet, está relacionado también con la confusión
creciente entre comunicación (entendida como la difusión de mensajes
complacientes y aduladores en favor de las empresas que las encargan) e
información; la concentración monopólica de los medios y el concubinato entre
políticos y periodistas.
Antes, asegura el
periodista, los periódicos vendían información a los lectores; ahora lo que
hacen es vender consumidores a los anunciantes.
El descrédito, sin
embargo, no es el único problema que enfrenta la prensa. La época en la que los
medios y los periodistas detentaban el monopolio de la información en la
sociedad está llegando a su fin, afirma Ignacio Ramonet. El impacto del
meteorito Internet ha provocado un cambio sustantivo del ecosistema mediático y
la extinción masiva de los diarios de la prensa escrita. Sin embargo, los
periódicos no van a desaparecer. Por el contrario, asegura el semiólogo nacido
en España y radicado en Francia, probablemente nunca ha existido un momento más
favorable para ser periodista.
La explosión del
periodismo es el último libro de uno de los principales promotores del Foro
Social Mundial y entrevistador del subcomandante Marcos y de
Fidel Castro, publicado en España el año pasado por Clave Internacional y
reditado por el Instituto Cubano del Libro.
En apenas 130 páginas,
el autor de 20 libros más, director de 1990 hasta 2008 de la edición francesa
de Le Monde diplomatique, y desde ese año de la edición española de
la publicación, dibuja una detallada y vívida radiografía de los problemas que
padece el periodismo contemporáneo. Con la precisión del cirujano disecciona a
una prensa desubicada tras los impactos de la revolución digital, el
surgimiento y expansión de las redes sociales, la fragmentación de los
lectores, el colapso de la credibilidad de los medios y el impacto de la crisis
económica.
La radiografía que hace
muestra un paciente con graves problemas. Tan sólo entre 2003 y 2008, la
difusión mundial de los diarios de pago cayó 7.9 por ciento en Europa y 10.6
por ciento en América del Norte. Solamente en Estados Unidos desaparecieron 120
periódicos, con la pérdida de unos 25 mil empleos. La difusión de la prensa
escrita cae 10 por ciento al año. Numerosas publicaciones han sacrificado sus
ediciones impresas. El Financial Times paga a sus redactores
solamente tres días por semana.
La explosión del
periodismo es, simultáneamente, un ensayo sobre la prensa escrita y un
diagnóstico de sus principales retos, una crónica de sus aventuras y desdichas
a lo largo de los últimos 10 años, y un pequeño catálogo de algunas de sus experiencias
exitosas. Es así como pasa revista y analiza a profundidad casos como Wikileaks y
lo que llama la excepción tunecina.
La clave de los
proyectos exitosos, recuerda Ramonet, se encuentra, según el escritor argentino
Tomás Eloy Martínez, en que “la gente ya no compra los diarios para informarse,
los compra para entender, comparar, analizar, confrontar, revisar el revés y el
derecho de la realidad”.
Entre los factores que
explican el agravamiento de la decadencia de la prensa escrita de pago se encuentran,
según el autor de La tiranía de la comunicación, la especulación
financiera (con la salida en Bolsa de medios de comunicación y fusiones y
concentraciones de los grandes grupos mediáticos), la excesiva dependencia de
la publicidad, la competencia de los periódicos gratuitos, el envejecimiento
del lector de prensa y la pérdida de fidelidad a los medios escritos.
El libro concluye
explicando el éxito de Die Zeit (El Tiempo), el
seminario alemán cuyas ventas se han disparado y que tira medio millón de
ejemplares. La clave de su fortuna consiste, de acuerdo con Giovanni di
Lorenzo, su director, en ignorar los consejos de los expertos, estudiar las
necesidades de sus lectores, renunciar a las modas y publicar artículos largos,
documentados y serios.
La explosión del
periodismo es un libro esclarecedor y actual; un trabajo indispensable para
comprender la problemática y los desafíos de la prensa hoy en día. Una obra que
debería llegar al lector mexicano a la brevedad.
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