Propuesta de movilización pro rehabilitación de teatros en Xalapa



Triste estado el del Teatro del Estado de Xalapa

Cuando uno va percibiendo el deterioro implacable de una banqueta, de una calle, de una colonia, de una institución, de un poder, de un teatro, de las formas de convivencia, de la idea de ciudad que anhelamos, cuando es casi nula la conversación entre vecinos o entre niños y viejos, nos tenemos que preguntar qué es lo que cada uno de nosotros está haciendo o dejando de hacer. Hay que empezar a preguntarse sobre la pertinencia de lo que decía Martin Luther King hace más de 50 años cuando afirmaba que preocupaba más el silencio de los “buenos” que la maldad de los malos.
Lamentablemente el arte no detiene una bala pero definitivamente ayuda a formar mejores seres humanos. Se puede afirmar que una ciudad sin expresiones artísticas es triste y desolada como una casa sin ventanas.
Se puede hacer teatro bajo la luz de las estrellas, en descampado o debajo de los puentes. Se puede cantar en un camión, en una banqueta o en la misma cárcel. Bailamos en cada reunión social, en las escuelas y en los antros. Pero el arte escénico para convertirse en fenómeno trascendente necesita de foros adecuados.
¿De veras se puede creer que se vive en un ambiente cultural cuando a la mayoría de los sucesos culturales y artísticos de esta ciudad no asiste autoridad alguna, ni siquiera los de cultura, o si van sólo hacen acto de presencia y se retiran?
Actualmente en Xalapa, el teatro del Estado por más que lo nieguen las autoridades presenta fallas estructurales que ya ponen en riesgo a trabajadores, artistas y público. En enero del 2011 La Secretaría de Protección Civil del Estado emitió el dictamen número SOC/DGPN/7077/008/2011 que da cuenta de ello. Ya ha habido accidentes al interior del mismo pero han sido acallados. Las reparaciones han terminado en meras simulaciones. ¿Será que tendremos que esperar a que suceda lo mismo que en la guardería ABC de Sonora para entonces sentarnos a ver cómo las autoridades intercambian dinero a cambio de sus impertinencias o depositan coronas funerarias, o dan condolencias públicas o prometen llevar las invesigaciones hasta sus úlimas consecuencias?
Sea por negligencia, por indiferencia o porque para los tecnócratas la cultura no es prioritaria, los artistas debemos impedir que se nos relegue o ningunée, Categóricamente podemos afirmar que “una ciudad sin teatro es como una casa sin ventanas”. Proponemos que a partir de hoy, desde todas los escenarios donde suceda el arte, alcemos la voz y empecemos a exigir que arreglen las dos salas del Teatro del Estado y el Teatro de la Ciudad (ambos de Xalapa, Ver.) Que les doten del equipo técnico e infraestructura que necesitan para estar a la altura de la cultura escénica que a lo largo de todo este Estado se produce. Aquí y con estas palabras declaro el inicio de una movilización a la cual les invito, para hacer conciencia, para exigir que nos devuelvan el teatro del virtual secuestro al que lo tienen condenado: UNA CIUDAD SIN TEATRO ES COMO UNA CASA SIN VENTANAS.

Comentarios

Entradas populares de este blog

¡Asesino serial en Xalapa!

La Santa Muerte o cómo adorar a La Niña...*

MI PLEITO CON LA IZQUIERDA (Luis González de Alba)