LUISA ALCALDE: EL CAMBIO ES LO IMPORTANTE, NO EL “HUESO” POLÍTICO
Por : Rita Varela Mayorga
Cuando
uno la ve, a lo lejos, parece una chica como cualquiera… Pero conforme se
acerca, a toda prisa, se va diferenciando de las decenas de jóvenes de 24 años
que a esa hora de la mañana van y vienen sobre la avenida Paseo de la Reforma
de la Ciudad de México.
La
diferencia se percibe en su actitud. No usa bolso. En una mano el iPhone, en la
otra un fajo de papeles enrollados. En esos escritos está la clave de por qué
ella es distinta; en una hora más, Luisa María Alcalde Luján estará sentada con
algunos legisladores en su propio terreno: la sede del Senado de la República.
Saluda,
como cualquier joven de su edad, se disculpa por el breve retraso en otro día
complicado para transitar en la capital del país, más en esta zona donde un
grupo de campesinos protesta desde hace días frente al flamante edificio donde
despachan los senadores.
Luisa
Alcalde, como todo mundo la conoce ahora, es desde el 2 de octubre pasado
coordinadora del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) Jóvenes y Estudiantes,
un lugar que asumió “por invitación” directa de Andrés Manuel López Obrador.
Destaca “invitación”, pues su cargo es temporal. En noviembre de este año, los
16 integrantes del Comité Nacional de Morena, toda la directiva, se elegirá
democráticamente, según explica.
Recientemente
egresada y titulada de la Facultad de Derecho, por la Universidad Nacional
Autónoma de México, su presencia en ese movimiento no es tan espontánea si,
como ella misma cuenta, se considera que proviene de una familia de izquierda,
de toda la vida.
Su padre
es abogado laboral, mientras que su madre, Bertha Elena Luján Uraga, fungió
como Contralora General del Gobierno del Distrito Federal cuando AMLO era Jefe
de Gobierno de la Ciudad de México, y actualmente forma parte del Consejo
Consultivo de Morena.
Eso
último le ha acarreado ciertas críticas. Muchos dicen que su elección como
líder de Morena Jóvenes y Estudiantes fue un “dedazo”; “pero cómo lo va a ser,
si este es un movimiento espontáneo, donde se participa por gusto y compromiso
con una causa de largo aliento que busca un cambio en el país. Yo soy una
promotora social, no estoy buscando un ‘hueso’ como los políticos”, argumenta.
Sobre su
futuro, afirma, aún no está cierta. Lo que sabe perfectamente es que, desde
donde se encuentre, siempre participará en la lucha social. Está en sus genes.
Quizá se dedique a litigar, quizá un día ocupe una curul en ese edificio que
vemos ahora desde una vidriera. Quién lo sabe. Por lo pronto, además de llevar
su mensaje de conciencia, vive su juventud a tope: hace yoga, le gusta la
música, es “súper” bailadora y, dice, “soy una persona sociable, a la que le
gusta cotorrear”.
–De
pronto te has convertido en una líder distinta. No hay un perfil de liderazgo
entre los jóvenes como el tuyo, no lo vemos al menos en otros partidos. Menos
aún a alguien que esté haciendo trabajo, todo terreno, a lo largo y ancho del
país. ¿De dónde te surgen estas inquietudes?
–Yo vengo de una familia que ha simpatizado toda la vida con la izquierda. Mi papá es abogado laboral y siempre ha defendido trabajadores, y ha estado en la lucha sindical. Mi mamá también estuvo en esas luchas y después trabajó como contralora en el gobierno del Distrito Federal con Andrés Manuel; ahora participa activamente en Morena, igual que yo. Entonces, en realidad, mi simpatía por este movimiento surge desde antes de lo del desafuero; es ahí donde me involucro –estaba chavita, tenía 16 años– y eso ayudó a que, poco a poco, supiera más de las necesidades de la gente.
–Yo vengo de una familia que ha simpatizado toda la vida con la izquierda. Mi papá es abogado laboral y siempre ha defendido trabajadores, y ha estado en la lucha sindical. Mi mamá también estuvo en esas luchas y después trabajó como contralora en el gobierno del Distrito Federal con Andrés Manuel; ahora participa activamente en Morena, igual que yo. Entonces, en realidad, mi simpatía por este movimiento surge desde antes de lo del desafuero; es ahí donde me involucro –estaba chavita, tenía 16 años– y eso ayudó a que, poco a poco, supiera más de las necesidades de la gente.
–Y con
Morena, ¿cómo te relacionas?
–Bueno, primero estuve en esta parte del desafuero y luego, por supuesto, cuando se desata el fraude electoral, en la resistencia. Participé activamente, ayudando un poco aquí y allá. Luego vino la conformación del gobierno legítimo y ya después Morena. En realidad siempre he participado de una manera no oficial ni formal, pero sí militando, apoyando, asistiendo por supuesto a las asambleas, poniendo mi granito de arena cuando se podía. Y ya, después, llega mi participación más formal con la invitación de Andrés Manuel para formar parte del Comité Directivo de Morena en su constitución como asociación civil.
–Bueno, primero estuve en esta parte del desafuero y luego, por supuesto, cuando se desata el fraude electoral, en la resistencia. Participé activamente, ayudando un poco aquí y allá. Luego vino la conformación del gobierno legítimo y ya después Morena. En realidad siempre he participado de una manera no oficial ni formal, pero sí militando, apoyando, asistiendo por supuesto a las asambleas, poniendo mi granito de arena cuando se podía. Y ya, después, llega mi participación más formal con la invitación de Andrés Manuel para formar parte del Comité Directivo de Morena en su constitución como asociación civil.
–¿Él te
invitó directamente?
–Sí, él me invitó directamente. Primero participé en otras actividades y en el video de Morena y, cuando terminé la carrera, ya entre formalmente al movimiento.
–Sí, él me invitó directamente. Primero participé en otras actividades y en el video de Morena y, cuando terminé la carrera, ya entre formalmente al movimiento.
–¿Qué
estudiaste?
–Estudié Derecho en la UNAM. Te digo que fue justamente en el periodo en el que acababa de terminar mi tesis cuando se me dio justo la oportunidad de entrarle con todo. En realidad para mí fue padrísimo y emocionante, porque yo siempre había estado en el movimiento y por supuesto que le apuesto a estas ideas. Es un proyecto que yo he visto evolucionar, conozco a la gente que está dentro y confío en que esfuerzos como éste pueden abrir soluciones para México.
–Estudié Derecho en la UNAM. Te digo que fue justamente en el periodo en el que acababa de terminar mi tesis cuando se me dio justo la oportunidad de entrarle con todo. En realidad para mí fue padrísimo y emocionante, porque yo siempre había estado en el movimiento y por supuesto que le apuesto a estas ideas. Es un proyecto que yo he visto evolucionar, conozco a la gente que está dentro y confío en que esfuerzos como éste pueden abrir soluciones para México.
–Y ahora,
ya que tienes asignado este reto, ¿cómo has estructurado tu trabajo y tu
estrategia de convencimiento con los jóvenes en toda la República?
–Hicimos una primera convocatoria, nos reunimos un grupo cercano a la gente que conocía, que sabía del movimiento, que estuvo en la etapa anterior incluso.Tuvimos una primera reunión para definir exactamente qué es lo que queríamos. Convocamos a una asamblea amplia donde pudiéramos conformar lo que hoy es la coordinación nacional, para hacer un planteamiento más o menos concreto de la forma de trabajo.
–Hicimos una primera convocatoria, nos reunimos un grupo cercano a la gente que conocía, que sabía del movimiento, que estuvo en la etapa anterior incluso.Tuvimos una primera reunión para definir exactamente qué es lo que queríamos. Convocamos a una asamblea amplia donde pudiéramos conformar lo que hoy es la coordinación nacional, para hacer un planteamiento más o menos concreto de la forma de trabajo.
El 15 de
octubre pasado tuvimos una asamblea en el Club de Periodistas en la Ciudad de
México, más o menos como de 300 jóvenes, donde conformamos las comisiones
nacionales de trabajo, nos dividimos en cuatro grandes tareas:
La
primera fue la organizativa, que es una comisión de organización que tiene que
ver con la conformación de comités en todos los estados, de manera que éstos
formarán sus propios comités municipales y estudiantiles en preparatorias y
universidades. Esta era la primera tarea, fundamental, era el principio.
La
segunda es la de comunicación a todos niveles, interna, de redes sociales,
brigadas para repartir información y, claro, el contacto con los medios.
La
tercera es la de eventos y financiamiento, para autosustentarnos y, en la
cuarta, nos planteamos invitar, hacer crecer la organización y transmitir el
mensaje. ¿De que manera? Son varias: la toma de espacios públicos con eventos
culturales, también para ayudar a la comunidad con cosas sencillas pero que
tienen un impacto directo; estamos barriendo calles, plantando árboles,
limpiando playas, ayudando a ancianos y niños en comunidades pobres, etcétera.
–¿Es
captar militancia con ejemplos?
–Eso se planteó desde el principio y se decidió que iba a ser un punto central de nuestra participación: ayudar. También nos apoyamos en la cultura para hacer conciencia. Todo sirve: eventos de lectura, presentaciones de teatro, conciertos, bailes, exposiciones, cine callejero, debate; por supuesto círculos de estudio, porque estamos totalmente convencidos de que si realmente se quiere ser militante de Morena todos tenemos que estar bien preparados, porque si tienes que convencer a otros cómo lo vas a hacer sin información.
–Eso se planteó desde el principio y se decidió que iba a ser un punto central de nuestra participación: ayudar. También nos apoyamos en la cultura para hacer conciencia. Todo sirve: eventos de lectura, presentaciones de teatro, conciertos, bailes, exposiciones, cine callejero, debate; por supuesto círculos de estudio, porque estamos totalmente convencidos de que si realmente se quiere ser militante de Morena todos tenemos que estar bien preparados, porque si tienes que convencer a otros cómo lo vas a hacer sin información.
Sobre
todo es una discusión permanente de cuál es la problemática, qué es lo que está
viviendo la juventud hoy en día, ocasionada por qué, cuáles son las diferencias
entre los diferentes proyectos, todo eso.
–Ahora
que, por tu actividad, conoces buena parte del país, ¿qué te dicen los chavos?,
¿cuáles son sus preocupaciones e inquietudes?
–Yo centraría las grandes preocupaciones en tres puntos centrales.
–Yo centraría las grandes preocupaciones en tres puntos centrales.
Uno es el
de la violencia. Los actuales niveles de violencia han provocado varias cosas:
miedo, restricción de la libertad, represión, incluso me ha tocado que cuando
vamos en la carretera los militares o los federeles nos detienen, nos bajan del
vehículo, nos revisan todo, y es que, parece, que ser joven es igual a ser
maleante. La violencia es sin duda, una preocupación central, más aún en zonas
donde esa juventud se desayuna, come y cena con decapitados. Además, no hay que
olvidar, la mayoría de los 50 mil o más muertos en la guerra son jóvenes.
El
segundo punto son los excluidos de la educación. Ahí hay varios problemas: uno
que haya gente que no pueda entrar a la universidades porque no hay cupo. Eso
lo he visto de cerca; me acuerdo cuando yo hice el examen para entrar a la UNAM
y en las filas veía las caras de angustia de los padres de familia y de los
mismos chavos, porque todos sabíamos que 90% de los que hacíamos el examen no
íbamos a entrar. Entonces, es una locura la cantidad de excluidos de la
educación, a los que no se les da la oportunidad de estudiar. Otro gran
problema es la calidad de educación en la escuela pública, que se ha ido
rezagando en las últimas décadas y cada vez es más endeble. La UNAM y la UAM
son de las pocas escuelas públicas que no te cobran casi nada, a diferencia de
las universidades en el norte o el sur del país, donde aún siendo públicas te
cobran cinco, siete mil pesos, si no es que más.
Y el
tercer punto, y muy importante también, es la falta de oportunidades laborales,
empleo dignos. Actualmente estudiar la universidad no te garantiza nada en este
país, salimos de las universidades y preparatorias y nos encontramos con un
mercado laboral en el que los empleos precarios, la mayoría subcontratados, sin
seguridad social; donde te pagan menos de 5 mil pesos mensuales, con contratos
a corto plazo de dos o tres meses. Entonces no hay estabilidad laboral, cero,
los salarios son muy bajos y las condiciones son de explotación. Además de que
no se consigue empleo para desarrollar especialidad o lo que el joven realmente
estudió. Puedes haber estudiado arquitectura o comunicación y terminar de
obrero –sin que esa actividad sea mala o indigna, claro que no–, pero entonces
se pierde la especialización. Sales de la universidad o de la preparatoria y
duras un año o dos años sin conseguir empleo.
Por eso
considero que estos son los tres grandes problemas que me cuentan y percibo
entre los jóvenes de todo el país.
–También
se percibe desilusión entre los jóvenes, poco compromiso…
–Hay un hartazgo, una apatía entre la juventud con todo lo relacionado con la política y los políticos, y en realidad no es nuestra culpa, es algo provocado porque llega un gobierno y otro y otro, y nunca pasa nada. Prometen todo, no cumplen y cada vez estamos peor.
–Hay un hartazgo, una apatía entre la juventud con todo lo relacionado con la política y los políticos, y en realidad no es nuestra culpa, es algo provocado porque llega un gobierno y otro y otro, y nunca pasa nada. Prometen todo, no cumplen y cada vez estamos peor.
–¿Y cómo
haces para que no te vean como política? ¿Para acercarte a ellos y ser vista
como una lideresa que va a echarles un choro para sacarles votos?
–No sé. Creo que simplemente les hablo con sinceridad de todas estas problemáticas les hago un llamado a trabajar duro. No voy como los políticos a bajarles las estrellas. Yo no estoy buscando nada, ni los votos tampoco soy candidata de nada y eso les genera confianza, porque de lo que estamos hartos es de que esa gente sólo se interesen en nosotros en épocas de procesos electorales, que nos vean como un botín electoral. Creo que de eso estamos hasta el gorro.
–No sé. Creo que simplemente les hablo con sinceridad de todas estas problemáticas les hago un llamado a trabajar duro. No voy como los políticos a bajarles las estrellas. Yo no estoy buscando nada, ni los votos tampoco soy candidata de nada y eso les genera confianza, porque de lo que estamos hartos es de que esa gente sólo se interesen en nosotros en épocas de procesos electorales, que nos vean como un botín electoral. Creo que de eso estamos hasta el gorro.
Lo que en
realidad hago, y hacemos todos los que formamos parte de Morena, es un llamado
a la organización, a luchar, a no conformarse, a alzar la voz. Es un llamado a
organizarnos, porque nos toca sacar adelante este país, aplicar cosas prácticas
porque ya no da más, y no vamos a esperar sentados a que alguien lo haga porque
nadie lo va a hacer.
Entonces,
sí observo un hartazgo generalizado en la juventud, sin duda. Estos gobiernos
que han pasado y no han hecho nada, sean del PRI o del PAN, han contribuido con
la desilusión, y por ello el llamado es a actuar para cambiar, que lo que se ve
tan lejano no lo está, que hay caminos distintos al del actual para lograr una
transformación, porque el otro es la confrontación, tomar las armas, derramar
sangre, y de eso también estamos hartos.
Por eso
le apostamos a la vía electoral, por eso Morena está participando en las
elecciones pero siempre teniendo claro que es un movimiento social, es una
organización que va más allá del proceso electoral, que está conciente de que
necesitamos a un pueblo organizado para poder realmente lograr la
transformación en nuestro país.
Acabas de
decir que va más allá del proceso electoral. Es decir, gana o pierda Andrés
Manuel, Morena sigue…
Morena
sigue, y Morena Jóvenes y Estudiantes también, sin duda. En noviembre próximo
ya se tendran elecciones democráticas en el movimiento, esto tiene visión de
largo plazo.
–Entonces,
en ese proyecto que estás viendo a largo plazo puedes dedicar muchos años de tu
vida…
–Totalmente. Yo, desde donde esté, siempre estaré adentro.
–Totalmente. Yo, desde donde esté, siempre estaré adentro.
¿Morena
no es un capricho?
–No, no,
no. Morena es un movimiento social y así esta pensado realmente, como un
movimiento ciudadano, una organización de largo aliento, de largo plazo. Pero
se decide participar en las elecciones porque sabemos que la situación que se
está viviendo actualmente tiene responsables, no salió de la nada, tiene que
ver con los que gobiernan, que siempre están cuidando sus mismos intereses, y se
nota en las políticas que generan.
La
ciudadanía sólo ve de lejos ese derroche de dinero, de nuestro dinero.
Entonces, mientras no logremos llevar al poder a gobernantes que realmente
estén pensando en el bien de todos, en el bien de la gente, no se puede hacer
mucho.
–Para ti,
evidentemente, ese gobernante es Andrés Manuel. ¿Qué te significa, qué qué
piensas de él?
–En primera es un luchador social de toda la vida, bastaría ver su biografía y todo lo que ha hecho. Es una persona sumamente congruente, honesta, algo que en este país y en un político es impensable. A mi me genera confianza y estoy convencida de que nunca en la vida se robaría un peso, que conoce todos los rincones de este país, ha recorrido todos los municipios, ha escuchado a la gente. Yo lo vivo ahora cuando voy a esos municipios y de repente veo que la gente está ilusionada; me dicen: “lo vamos a lograr, yo me comprometo a dar todo mi esfuerzo”. Él ha estado ahí, conoce todo el panorama, sabe exactamente qué está pasando y tiene muchas libretas de todo lo que le va diciendo la gente.
–En primera es un luchador social de toda la vida, bastaría ver su biografía y todo lo que ha hecho. Es una persona sumamente congruente, honesta, algo que en este país y en un político es impensable. A mi me genera confianza y estoy convencida de que nunca en la vida se robaría un peso, que conoce todos los rincones de este país, ha recorrido todos los municipios, ha escuchado a la gente. Yo lo vivo ahora cuando voy a esos municipios y de repente veo que la gente está ilusionada; me dicen: “lo vamos a lograr, yo me comprometo a dar todo mi esfuerzo”. Él ha estado ahí, conoce todo el panorama, sabe exactamente qué está pasando y tiene muchas libretas de todo lo que le va diciendo la gente.
En el
momento en que se gane la elección, porque lo vamos a hacer, hay que darles
soluciones a toda esta gente a la que jamás se le ha volteado a ver y se le
sigue desprotegiendo, a la gente campesina, a los indígenas, a los más alejados
de los centros urbanos, a los desprotegidos.
Es el
momento que se les ofrezca la mano, esas son las ideas de Andrés Manuel que han
influido en mi; lo conozco, sé que le han tratado de buscar de todo, pero no le
han encontrado nada, tan es así que todos los argumentos que me encuentro de
los opositores son de broma. Y pues bueno, creo que para gobernar bien este
país necesitas realmente ser honesto y congruente, la congruencia no existe
ahora y por eso están pasando todas estas injusticias. Tiene ideas, muchos
proyectos, un equipo excelente, entonces no es que András Manuel vaya solo,
sino que realmente tiene atrás un equipo impresionante.
Ahora tú,
¿ cómo te ves en un futuro, vas a seguir una carrera política?
–En
realidad yo soy abogada, entonces no tengo muy claro que haré después, apenas
le estoy entrando a esto.
–Es que,
antes, dijiste que buscas a los jóvenes no como candidata, que no estás
buscando “hueso”.
–Y de verdad mi posición es muy diferente, porque no voy para sacar provecho personal. Lo nuestro es un llamado sincero a despertar conciencias y llevar un mensaje, eso te hace diferentes a los demás. El hecho que no estés buscando un “hueso” o vayas para buscarte una posición política, sino a transmitir un mensaje del cual estás totalmente convencida, te genera emoción y mucha pasión es totalmente distinto.
–Y de verdad mi posición es muy diferente, porque no voy para sacar provecho personal. Lo nuestro es un llamado sincero a despertar conciencias y llevar un mensaje, eso te hace diferentes a los demás. El hecho que no estés buscando un “hueso” o vayas para buscarte una posición política, sino a transmitir un mensaje del cual estás totalmente convencida, te genera emoción y mucha pasión es totalmente distinto.
Quizá
haga pronto una maestría, pero siempre voy a estar en el movimiento. No sé,
bien a bien, qué suceda a futuro, pero de lo que estoy segura es que siempre
estaré en la lucha social, siempre voy a luchar incansablemente porque este
país cambie.
–Bueno,
lo que pasa es que eres tan joven que tienes mucho por delante.
–Pues ahora ya estoy titulada, ya puedo ejercer mi profesión, por ejemplo, así que ya veré cómo evoluciono. Lo que sí te digo es que mis ideales ahí están y no los voy a dejar de lado.
–Pues ahora ya estoy titulada, ya puedo ejercer mi profesión, por ejemplo, así que ya veré cómo evoluciono. Lo que sí te digo es que mis ideales ahí están y no los voy a dejar de lado.
–Por
ejemplo, ahora cuando en México no hay jóvenes con tu perfil, mucha gente en la
prensa te compara con lo que hace Camila Vallejo en Chile, quien tiene en sus
hombros un movimiento que se formó por el descontento con un estado muy
poderoso. ¿Te hace sentir bien que te vean ya como una dirigente juvenil
distinta a la de los de los actuales partidos políticos?
No
conozco quiénes son los dirigentes juveniles de los partidos. No los he visto
ni en la prensa, ni sé quiénes son. Lo que sí me queda claro, por la
experiencia con los otroas jóvenes del país, es que no hacen trabajo
territorial, no se paran donde realmente se les necesita.
Y lo
otros, que te comparan con líderes juveniles de otras partes, es lógico porque
los jóvenes compartimos problemas similares en todo el mundo. Vemos la
indignación que se vive, por la falta de oportunidades de educación, empleo y
la pobreza, en los movimientos de Chile, en los de Europa, en el mundo árabe e
incluso en Estados Unidos. Eso genera que haya liderazgos y se creen
movimientos sociales, y a México le sobran pretextos para que haya realmente
esta indignación.
Sin
embargo, la gran diferencia que noto
entre nuestro movimiento y otros es que no nos limitamos a la protesta, somos
parte de un cúmulo de indignados pero no no sólo tomamos las calles, vamos por
más.
Sabemos
que esta indignación termina cuando nuestras solicitudes, nuestras peticiones,
nuestros reclamos son atendidos, y para garantizar la atención de ellos es
necesario tener un proyecto fuerte. Somos jóvenes que, sin lugar a dudas,
estamos indignados, pero que le apostamos a la acción organizada, tenemos un
líder, un movimiento gigante donde está gente que siempre ha sido luchadora
social, la gente buena buena de México, y lo he visto cuando voy a los estados
y todos los municipios y son reconocidos como guerreros de toda la vida.
No me
queda duda, por supuesto, que estamos en el camino correcto, estamos en el
movimiento correcto.
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