A Pie de Calle: la ciudad duele
Guillermo Manzano Duele caminar por Xalapa. Sus calles están desechas. Su calma ya no existe. Su viejo mote de ‘Atenas’ es una reminiscencia que se pierde día a día. Quizá ahora sea Esparta. Por la guerra interna que vivimos, no porque vivan en ella guerreros. La ciudad está sucia. Escupida. Violada y violentada. Puestos callejeros. Mierdas y orines de perros y otros animales. Botellas y bolsas. Autos, muchos autos. Nadie hace nada. Todos hacemos todo por destruirla. Ella se resiste, pero somos más. Vienen los ‘antorchos’ y clavan fierros en la Plaza lerdo. Vienen los ‘400’ y se encueran con su diputado. Vienen los ‘cardenistas’ y joden la vida. Vinimos nosotros y nada encontramos. Sólo desperdicios de la bacanal política. Sólo piedras en la calle. Sólo banquetas rotas. ¿Quién recuerda a los primeros artezánganos que ocupaban las calle de Enríquez, en el quicio de Sears, para vender sus mercancías? Pocos o nadie. Ahora todos venden lo mismo. Ahora todos compr